domingo, 16 de diciembre de 2012

Juan Carlos Romero "En este contexto de crisis los medios de comunicación son portavoces de la banca acreedora, con la que tienen contraídas sus deudas"


Juan Carlos Romero (Castiblanco de los Arroyos, 1987) es un estudiante de periodismo a punto de licenciarse por la US en Sevilla, que mira con optimismo el futuro a la vez que con precaución a sabiendas de la realidad capitalista existente. 


                                Instantánea tomada a Juan Carlos el pasado mes de febrero en Ronda (Málaga)


Buenas Juan Carlos ¿Cómo te encuentras?

Muy bien, muchas gracias.

Estás entonces preparado para comenzar la entrevista ¿No?

Claro que sí, a ver qué nos depara estos minutos.

¿Qué te queda para acabar la carrera?

La parte presencial la terminé en el mes de julio. Estos meses he retomado una optativa del plan en extinción para subir nota y pasar esos créditos a libre configuración ahora en la convocatoria de diciembre, y con ellos habré completado por ahora mi expediente académico. Mi último año de clases en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla fue muy significativo porque acababa de aterrizar de una experiencia de intercambio en América del Sur, y me matriculé en asignaturas de cuarto y quinto curso, y en diferentes grupo, entonces tuve en bandeja la oportunidad de conocer a nuevos compañeros, y de reconocer a otros que estaban desde los primeros años pero con los que no había trabajado antes. Fue muy reconfortante.

¿Ha merecido la pena en el amplio sentido de la palabra?

En estos momentos cuando vemos que a nuestro alrededor se tambalea el sistema en el que hemos crecido y parece que hemos llegado a la meta sin obtener una recompensa, quizá no somos conscientes de hasta qué punto el sacrificio que hacemos como estudiantes y el que hacen nuestros familiares –y si vamos más allá, la sociedad en su conjunto a través de la financiación de la universidad pública- para formarnos ha merecido o no la pena. Si echamos la vista atrás y vemos de dónde venimos y adónde estamos podemos ver que indudablemente ha merecido la pena. Más ahora, que debemos estar preparados para afrontar una expectativa de futuro incierta. Entonces debemos definir y redefinir continuamente qué estamos haciendo, y qué podemos aportar desde nuestra experiencia y formación para mejorar la realidad que vivimos, o tratar siquiera un poco… de hacerla más habitable.

¿Cómo definirías el Periodismo actualmente?

El periodismo es hoy uno de los oficios más necesarios que tiene la sociedad. Si la ciudadanía no tiene conocimiento de la realidad en la que vive no puede actuar en consecuencia, o tratar de defender sus derechos, o la dignidad misma inherente a las personas. Los periodistas tenemos la responsabilidad de estar a la altura de las circunstancias, a pesar del colapso de las empresas de la comunicación y de la precarización de las condiciones laborales en el sector del periodismo y la comunicación. Estamos en una fase intermedia: hay un orden en proceso de descomposición, y avanzamos hacia un nuevo paradigma que no termina de definirse. El desafío del periodista pasa por la formación continua para llegar a las claves de un mundo sumamente complejo. Debemos seleccionar y conceptualizar los hechos noticiosos, investigar, contrastar, interpretar los procesos sociales, localizarlo en su contexto y en su marco de interpretación, y por último, transmitirlos lo más claramente que podamos de manera que cumplamos con la función social de esta profesión.

¿Por qué te decidiste a estudiar Periodismo y no otra carrera?

Siempre tuve claro que quería ser periodista porque me gusta estar permanentemente en contacto con la gente, indagar y saber más; hacer preguntas, hallar respuestas; ponerme en lugar de otras personas, preguntar y preguntarme. Y el periodismo es un diálogo con la realidad. Hasta los monólogos nacen de esa relación dialógica: del contacto con otras personas y de nuestra experiencia vital. Apunto estuve, no obstante, de empezar en una carrera conjunta de Derecho y Administración Pública en el Rectorado de la Universidad de Sevilla. Me apasiona el mundo de la política. Las ciencias de la información y las ciencias políticas trabajan con un mismo objeto de estudio: la sociedad, entonces tienen muchos campos en común. El hombre es un ser político, estamos continuamente posicionándonos, yo elegí periodismo, y es quizá una buena base para ver la realidad esquivando prejuicios y sesgos.

Dada la actual situación de desempleo que viven prácticamente todas las profesiones ¿Cuál crees que puede ser la salida del Periodismo en este mundo capitalista en el que nos ha tocado vivir?

Hoy por hoy el profesional del periodismo está en una situación parecida a la del resto de trabajadores. El sistema habla, y vamos viendo por dónde van los tiros: ‘precariedad o paro’. En esa disyuntiva se encuentran también los periodistas. Es posible que las universidades estén participando también en el proceso de precarización de las profesiones para las que nos forman.
¿Por qué? Porque como estudiantes nos brindan la oportunidad de hacer prácticas y como becarios nos ponemos a disposición de empresas, organizaciones e instituciones que han despedido a profesionales de ese mismo ámbito. Entonces te encuentras prácticas donde se exige un perfil cualificado: formación, experiencia, movilidad, idiomas, y una larga lista de atributos para desempeñar tareas de lunes a viernes durante cinco o seis horas diarias sin remuneración, o con una ayuda de no más de 400 euros al mes con la que no llegas ni a cubrir gastos. Ocupas la plaza de un periodista y las tareas que éste venía haciendo pero ese puesto de empleo ha desaparecido. Si el profesional que hacía esa tarea ganaba 1800 euros, por poner un ejemplo, es un salario que ahora se ahorra la empresa o institución. La solución debería pasar por no ofertar prácticas a entidades que hayan despedido recientemente a profesionales en ese mismo ámbito.

Estuviste un año entero (o curso) en Uruguay de intercambio una beca ¿Allí es diferente la profesión? Haznos un balance periodístico de tu estancia allí que lo conozcamos.

Exactamente, el curso 2010/2011 estuve viviendo en Montevideo gracias a la beca Bancaja y a los programas de movilidad de la Universidad de Sevilla. Hice el cuarto año de la licenciatura en la Universidad ORT y lo compatibilicé con unas prácticas en el portal periodístico de Radio “El Espectador de Uruguay”. A diferencia del colapso que vivimos en España, Uruguay tiene margen de desarrollo y desde esta perspectiva es un país de oportunidades. Hoy por hoy todo está centralizado en torno a dos polos: Montevideo (institucional y comercialmente) y Punta del Este (turísticamente), y un tercero menor que es Colonia de Sacramento, marcado por el tránsito e intercambio con Buenos Aires. Sin embargo, las ciudades del “interior” están escasamente cubiertas por personas que hacen las veces de periodistas sin su formación correspondiente, en muchos casos sin recursos y medios para hacerlo. Esto se pone de manifiesto en el relato de la actualidad que ofrecen los grandes medios de Uruguay, donde apenas tienen cabida noticias que salgan del ámbito montevideano. Más allá de lo que fue mi año en Uruguay, yo animaría a todos los estudiantes a tener al menos una experiencia de intercambio para aprender a resolverse por sí mismos, para tener perspectivas más allá del círculo afectivo donde se encuentran más o menos cómodos.

Metiéndonos en los siempre terrenos pantanosos de la política ¿Cómo no? ¿Cómo es posible separar el poder de los profesionales de la información para facilitar un estado democrático libre en el que tengan cabida las distintas voces representadas en los medios de comunicación?

La información en el sistema capitalista es un producto. Una mercancía. Así es tratada. Se compra y se vende como parte de un intercambio económico. Como una transacción financiera más. Los medios de comunicación están controlados por grandes grupos económicos. Herbert Schiller decía que los medios de comunicación son los brazos ejecutores del sistema, y basta ver los editoriales de la prensa que otrora se erigía el ‘centro-izquierda’ para salir de dudas. En este contexto de crisis los medios son portavoces de la banca acreedora, con la que tienen contraídas sus deudas. O de los poderes que pueden en un momento dado apoyarles. Algunas empresas han obviado que lo suyo es el periodismo para centrarse en el aspecto de la rentabilidad: política (los favores y prebendas que puedan obtener) o económica (para garantizar la estabilidad del negocio como tal).

Bueno Juan Carlos, ha sido un placer. Por último, a quién comienza hoy día sus estudios de periodismo y viendo el panorama ¿Qué tienes que decirles para animarlos? Es sabido por todos tu carácter positivo de las cosas.

Que el periodismo se encuentra en una fase de desafío y nuestra generación tendrá tarde o temprano que ganar su lugar y protagonizar desde la experiencia que atesoran quienes nos preceden la labor de regeneración del periodismo. No sólo por nosotros mismos, por nuestras expectativas y proyectos de futuro, sino por el del conjunto de la sociedad y del sistema democrático en el que vivimos: la información juega un papel crucial. Los periodistas contribuiremos desde esta profesión transversal y multidisciplinar a hacer una sociedad más justa.


Muchas gracias Juan Carlos, hemos aprendido muchas cosas de tí hoy aquí. Siempre tienes algo interesante que decir. Que te vaya bien




Fuentes consultadas:


- Entrevista digital

- Fotografía: cedida por el entrevistado.




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